lunes, 20 de mayo de 2013

La verdad es que...

Me paso soñando todo el tiempo con tus manos, imaginando el sabor de tus besos, extrañándote todo el día, durmiendo con tu nombre endulzando mi boca. En cada beso creabas un mundo para los dos, voy escribiendo sin parar, tratando de ponerle palabras a lo que mi corazón no sabe expresar, me paso contando los segundos que faltan para ver tu figura otra vez y mis oídos no dejan de buscar tu voz. En lo que mis deseos no paran de seguirte voy saboreando el recuerdo dulce de tus besos, alucinando con la luz de tus ojos y extrañando el cálido momento de tus abrazos. Cuando pienso en mi futuro el protagonista siempre eres tú, cada vez extraño más el olor de tu pelo, la perfección de tu sonrisa y la comprensión de tu voz. Cuando me abrazas siento esa sensación en la que el mundo se detiene y no quiere avanzar, cada vez que nos fundimos en un beso, deseo que no termine jamás. No puedo dejar de sonreír siempre que me llega un mensaje tuyo, de esos que me dejan sin palabras y luego me pego las 24 horas del día pensándote, pensando en como se puede querer tanto a una persona, soñando esos momentos que nuestra cabeza nos crea cuando estamos enamorados.