domingo, 12 de mayo de 2013

Una posibilidad entre un millón

Hace tiempo leí que con 50 años habremos conocido a lo largo de nuestra vida a unas 20.000 personasHaciendo una regla de tres, obtuve que un joven de diecisiete años habría conocido aproximadamente a 6.800 personas. Pongamos que la mitad de esas personas, es decir 3.400 son hombres y la otra mitad mujeres, y supongamos que de esos 3.400, solo 1/3 están dentro del margen de edad en el que se incluyen todas las personas con las que podríamos tener una relación. Es decir, descartamos 2/3, donde se encontrarían aquellas personas de las que nunca podríamos enamorarnos: familiares cercanos, ancianos, niños pequeños... Nos queda el siguiente número 1133,333... pero redondeando pongamos unas 1.000 de todas esas personas nos enamoraremos de una sola. Estamos hablando de una milésima parte, 0,001 y a su vez esa persona se enamora de una persona entre 1.000. De esta manera, la probabilidad de que la persona de la que uno de enamora sea preciosamente la persona que se enamore de uno, es según las matemáticas (1/1.000) por (1/1.000), lo que es igual a una probabilidad entre un millón 1/1.000.000. Así que, si se diera esa improbable situación de poder estar con la persona que quieres, si el destino ignorase 999.999 opciones y convirtiera esa única posibilidad que habría entre un millón es un hecho, es una realidad. ¿Qué sentido tendría no aprovecharla?, que más da lo que venga luego, que importa lo complicada que sean las circunstancias , si lo más difícil, lo que tenía una sola posibilidad entre un millón de ocurrir, ya ha ocurrido.