domingo, 12 de mayo de 2013

Mi única verdad, mi historia.





Puedo ser lo más orgullosa que nadie haya visto, siempre suelo aparentar ser una persona fuerte que no tiene sentimientos, pero ¿a quién le voy a engañar? es inevitable no echarle de menos, porque fueron tres años de mi vida con una persona que me dio lo mejor de el,  y al contrario, también me dio sus malos días, como toda relación. A veces la vida te hace creer que cuando conoces a una persona y compagina tanto contigo, te ilusionas pensando que nunca se irá de tu vida, día y noche crees estar segura de que esa persona nunca se irá, que da igual los problemas que vengan y todos los huracanes se avecinen, porque siempre tendrás ese pensamiento de que van a enfrentar todo y que nada se los impedirá, pero en mi caso no es así, y por eso mismo, no pienso vivir con falsas ilusiones, porque yo estaba segura de que nunca perdería a esa persona que tanto quería, y hasta hace poco me di cuenta de que esa persona debe de estar lo más lejos de mi posible, porque hasta con mirarla me hace daño, y cuando digo esa expresión me refiero, que hace daño mirarle después de todas las malas rachas que has pasado, y todas esas noches que, de tanto que has llorado, ya ni te quedan lagrimas pero queda ese gran dolor, pero sé que esto para mí es una experiencia, porque nunca había querido tanto a una persona en tan solo tres años, también es, esa persona que te ha enseñado muchas cosas y que has tenido primeras veces para casi todo, ya que nunca las había tenido con nadie. Ahora mismo, no sé que estará haciendo él, pero espero que supere lo mismo que yo también tengo que superar, porque no es nada fácil, no le guardo rencor, porque fue el  hombre que un día me hizo la niña más feliz de la tierra, y porque sé que tiene un gran corazón, se merece lo mejor, y espero leer esto dentro de diez años, y recordar nuestra historia, nuestra vieja y hermosa historia, aun que ya tenga mala fama por todos los cientos de problemas, eso da igual, porque nadie, pero nadie sabe lo que hemos llegado a sentir tanto el como yo, y si soy sincera, me tuve que alejar de el porque era cuestión de, o lo hacía, o ya me volvía loca, y sí, a veces me arrepiento, pero sé que es la mejor decisión que he tomado nunca, porque cuando no hay confianza, y dos personas ya no se respetan, ya no hay vuelta atrás, por mucho que lo intenten, no hay vuelta a esos maravillosos tiempos que un día tuvimos, y la verdad, que si el tiempo se pudiera retroceder fijándome en todo lo que nos trajo hasta aquí, yo hoy seguiría con esa persona, porque le anhelo, pero este es mi presente, y tengo que apañarme con el, hay que aceptar que a medida que vas conociendo a personas y van pasan los años tienes que aceptar que entren y salgan de tu vida quieras o no. Mi teorema es, amas a una persona en tres años y le olvidas en diez, y es la ley de vida, nunca le pienso olvidar, siempre tendrá un hueco en mi corazón, y de eso estoy segura, solo deseo que pasen los años y aceptar sin dolor que esa persona no esta aquí, a mi lado.